jueves, 26 de marzo de 2009

Unicef pide a población dominicana decidir sobre el aborto

Considera que en toda la región hay partos ilegales y que criminalizar la interrupción del embarazo solo empuja a las mujeres a centros ilegales

El tema del aborto ha concentrado fuertes debates en el Congreso

SANTO DOMINGO.- El director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Nils Kastberg, pidió hoy a la sociedad dominicana decidir sobre el aborto, prohibido en el país, e instó a participar en los eventuales debates que sobre el tema pudieran hacer los congresistas en la modificación de la Constitución local.

Kastberg dijo que en toda la región hay partos ilegales y que criminalizar el aborto sólo empuja a las mujeres a centros ilegales con escasas condiciones para realizar ésta práctica.

El tema del aborto fue debatido hace pocos años en República Dominicana, cuando los congresistas mantuvieron la prohibición ante la presión de grupos conservadores.

Los congresistas locales iniciaron ayer las discusiones para modificar la Constitución del país a través de un proyecto sometido por el Poder Ejecutivo.

El diplomático sueco dijo que aunque cada país debe decidir sobre este asunto, la sociedad dominicana está ante un escenario "importante" para tratar el tema en el que deberán participar todos sectores de la sociedad.

Según el representante regional de Unicef, parte del alto nivel de mortalidad materna en latinoamérica se debe a la hipocresía alrededor de este asunto.

Datos ofrecidos por Kastberg refieren que el 21% de los 220.000 partos anuales que se registran el país son de menores de 18 años, uno de los porcentajes mas altos del mundo, según dijo.

"En nuestra región tenemos el récord mundial de la abuela de 26 años, no son récords mundiales de los cuales nos sentimos orgullosos. Nos están demostrado que éstos es hereditario si no logramos pararlo a tiempo", señaló.

El diplomático subrayó la necesidad de una temprana educación sexual para evitar abusos contra menores y dijo que le causa "horror" el tema de la abstención sexual, en especial, cuando observa los altos niveles de abusos sexuales cometidos en contra de éstos en la misma iglesia.

"Hoy en día hay que empezar a decir a una niña a los tres años que si un hombre la quiere tocar tiene que decir que no. Si usted no se lo dice ella está en un alto riesgo", dijo.

Igualmente, el representante regional de Unicef pidió a los legisladores locales tomar en cuenta la problemática de las niñez del país en la modificación de la Constitución local.

"Quisiera un debate político en el que protejamos a nuestra niños de un modo mucho mas eficiente que el que hemos hecho hasta ahora", dijo Kastberg, quien ayer trató el tema con el presidente del Senado, Reinaldo Pared; y con el de los Diputados, Julio César Valentín.

Kastberg criticó la baja inversión que realiza la República Dominicana en sectores como educación y salud, una de las más baja de la región.

Indicó que los niveles de inversión en educación y salud en el país "no sólo tienen un problema de volumen si no un rezago de décadas".

"No es solo un problema de este Gobierno o de este Congreso son de todos los congresos anteriores", subrayó Kastberg, quien también pidió a las autoridades dar garantías para el registro de nacimiento de los menores de edad.

De EFE

martes, 24 de marzo de 2009

Vaticano no condena aborto terapéutico

Está en contra del aborto como medio de control de la natalidad

Federico Lombardi, portavoz Vaticano

LUANDA.- El Vaticano no condena el aborto terapéutico siempre que la curación de la madre enferma suponga inevitablemente la muerte del hijo y el Papa no ha dicho en Luanda que haya que rechazarlo, afirmó hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

"Benedicto XVI no ha dicho que haya que rechazar el aborto indirecto (terapéutico), sólo se ha expresado contra los programas de salud reproductiva que defienden el aborto como medio de control de la natalidad", afirmó Lombardi, saliendo al paso de informaciones publicadas por algunos medios de prensa en ese sentido.

Lombardi agregó que la Iglesia prefiere hablar de aborto indirecto más que terapéutico y que cada caso es diferente y que lo que rechazan son aquellos "en los que se elimina directamente a un inocente".

En la moral de la Iglesia se habla siempre de aborto indirecto en vez de terapéutico cuando se da el caso de una enfermedad grave de la madre que la pone en peligro de vida y la curación puede implicar la muerte del hijo", manifestó Lombardi.

En su discurso de ayer ante el presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, y el cuerpo diplomático, Benedicto XVI denunció que es una "ironía" el que se incluya el aborto como una acción de "salud materna".

"Que desconcertante es la tesis de los que consideran que la supresión de la vida sería una cuestión de salud reproductiva", precisó, a la vez que en el discurso se hacía referencia al artículo 11 del Protocolo de Maputo.

Lombardi manifestó hoy que el Protocolo de Maputo es un documento sobre los derechos de la mujer en África y que muchos puntos del mismo son "muy buenos" y compartidos por el Vaticano, entre ellos el rechazo de la mutilación genital de la mujer y la libertad de matrimonio.

El Vaticano no está de acuerdo, precisó Lombardi, en el artículo (el 14) en el que se habla de salud materna y reproductiva. Según el portavoz, a través de ese concepto en documentos internacionales se promueve el uso del aborto como medio para controlar la natalidad y se contempla el aborto asistido para evitar los riesgos de los clandestinos.

De EFE

Frei Betto y aborto

Aunque soy contrario al aborto, admito su discriminalización en ciertos casos, como el de estupro, y no apoyo la postura del arzobispo de Olinda y Recife al exigir que una niña de 9 años asuma una gravidez indeseada con el grave riesgo de su sobrevivencia física (pues la síquica ya ha sido dañada) y llegar a excomulgar a los que la ayuden a interrumpirla.

A lo largo de la historia la Iglesia Católica nunca llegó a tener una postura unánime y definitiva con respecto al aborto. Osciló entre condenarlo radicalmente o admitirlo en ciertas fases de la gravidez. Detrás de esa diferencia de opiniones se sitúa la discusión acerca de cuál es el momento en que el feto puede ser considerado humano. Hasta hoy ni la ciencia ni la teología tienen la respuesta exacta. La cuestión permanece abierta.

San Agustín (s. 4º) admite que sólo a partir del día 40 después de la fecundación se puede hablar de persona. Santo Tomás de Aquino (s. 13) reafirma no reconocer como humano el embrión que todavía no tiene 40 días, que es cuando le es infundida el 'alma racional'.

Esta posición se convirtió en doctrina oficial de la Iglesia a partir del concilio de Trento (s. 16). Pero fue contestada por algunos teólogos que, basados en la autoridad de Tertuliano (s. 3º) y de san Alberto Magno (s. 13), defienden la hominización inmediata, o sea que desde la fecundación ya se trata de un ser humano en proceso. Esta tesis fue asumida por la encíclica Apostolica Sedis (1869), en la cual el Papa Pío IX condena toda y cualquier interrupción voluntaria del embarazo.

En el siglo 20 se introdujo la discusión entre aborto directo e indirecto. Roma pasó a admitir el aborto indirecto en caso de embarazo tubárico o de cáncer de útero. Pero no admite el aborto directo ni siquiera en caso de estupro.

Bernhard Haering, afamado moralista católico, admite el aborto cuando se trata de preservar el útero para futuras gestaciones o si el daño moral y sicológico causado por el estupro imposibilita el aceptar la gravidez. Es lo que la teología moral denomina ignorancia invencible. La Iglesia no tiene el derecho de exigir a sus fieles actitudes heroicas.

Roma está contra el aborto por considerarlo la supresión voluntaria de una vida humana. Principio que no siempre la Iglesia aplicó con igual rigor a otras esferas, pues defendió el derecho a que los países adoptaran la pena de muerte, la legitimidad de la 'guerra justa' y la revolución popular en caso de tiranía prolongada e inamovible por otros medios (Populorum Progresio).

Aunque la Iglesia defienda la sacralidad de la vida del embrión en potencia a partir de la fecundación, nunca comparó el aborto con el crimen de infanticidio, ni prescribe rituales fúnebres o el bautismo in extremis para los fetos abortados.

Para la genética, el feto es humano a partir de la segmentación. Para la ginecología-obstetricia, desde la anidación. Para la neurofisiología, sólo cuando se forma el cerebro. Y para la sicosociología, cuando se da una relación personalizada. O sea que la ciencia carece de consenso en cuanto al comienzo de la vida humana.

Comparto la opinión de que, ya desde la fecundación, hay vida con destino humano y por tanto histórico. Desde la óptica cristiana la dignidad de un ser no deriva de lo que es sino de lo que puede llegar a ser. Por eso el cristianismo defiende los derechos inalienables de quienes están situados en el último peldaño de la escala humana y social.

Pero el debate sobre si el ser embrionario merece o no reconocimiento de su dignidad no debe inducir a un moralismo intolerante, que ignora el drama de las mujeres que optan por el aborto por razones que no son de mero egoísmo o conveniencia social, tal como es el caso de la niña de Recife.

Si los moralistas estuvieran sinceramente contra el aborto lucharían para que no se hiciese necesario y todos pudieran nacer en condiciones sociales seguras. Ahora bien, lo más cómodo es exigir que se mantenga la penalización del aborto. ¿Y por qué no se penaliza el latifundio improductivo, y tantas otras causas que en el Brasil llevan a la muerte cada año a casi 21 de cada 1000 niños que aún no llegaron a los 12 meses de vida?

"En el plano de los principios -declaró el obispo Duchène, entonces presidente de la Comisión Episcopal Francesa para la Familia- recuerdo que todo aborto es la supresión de un ser humano. No podemos olvidarlo. Pero no quiero suplantar a los médicos que reflexionaron despacio sobre este asunto en su alma y su conciencia y que, enfrentados a una desgracia aparentemente sin remedio, tratan de aliviarla de la mejor manera, aún con el riesgo de equivocarse" (La Croix 31-3-1979).

El caso de Recife exige un análisis profundo acerca de los derechos del embrión y de la gestante, el castigo severo de los estupros y de la violencia sexual en el seno de la familia, y de los casos de pedofilia en el interior de la Iglesia y, sobre todo, cómo prescribir medidas concretas que socialmente lleguen a hacer innecesario el aborto.

(*) Teólogo, escritor, autor junto con L.F. Veríssssimo de "El desafío ético" y de otros libros. Brasil.

EL DEBATE SOBRE EL ABORTO EN COLOMBIA : Diez razones que lograron su despenalización








La joven abogada que estuvo al frente de la demanda para la despenalización del aborto en Colombia, describe cómo fue el proceso y sus puntos fundamentales.



POR MÓNICA ROA Fotografías archivo particular



E l 14 de abril de 2005 presenté una demanda de inexequibilidad ante la Corte Constitucional, pidiéndole que declarara que la total penalización del aborto viola la Constitución por implicar graves vulneraciones a los derechos de las mujeres. El caso se llevó como parte del proyecto Laicia (Litigio de Alto Impacto en Colombia: la Inconstitucionalidad del Aborto), que diseñé como resultado de un análisis global sobre la importancia de trabajar estratégicamente con los jueces en la implementación de los derechos sexuales y reproductivos. El litigio de alto impacto es una modalidad de litigio estratégico; es una clase de activismo que busca generar cambios por medio del impacto que un caso llevado ante el sistema de justicia tenga en la sociedad. En este caso, por tanto, hay dos grandes objetivos: primero, lograr una decisión de la Corte que liberalizara el aborto en Colombia, esto es, que hiciera la ley al menos un poco más liberal o, enDespués de un año transmitiendo mensajes a través de los más diversos medios y con la satisfacción del deber cumplido, quisiera recapitular con un estilo diferente y para una audiencia muy particular, cuáles son las razones que permitieron liberalizar el aborto en Colombia. Todas estas razones provienen de perspectivas diversas que, a lo largo del proceso, enriquecieron la discusión.



1. Las consecuencias de la total penalización del aborto constituyen un grave problema de salud pública






Según el Ministerio de Protección Social, el aborto ilegal es la tercera causa de mortalidad materna del país. Esto significa que muchas mujeres mueren en Colombia a consecuencia de abortos practicados de modo ilegal y, por tanto, muchas veces insegura. Hace poco se me encogió el corazón cuando vi por Internet el video de Citytv en el que una mujer muere desangrada a causa de un aborto ilegal, en una calle del barrio 20 de Julio. En él se ve cuando la Fiscalía llega a hacer el levantamiento del cadáver y presenta los testimonios de algunos testigos, quienes afirman que la mujer salió de una casa donde practican abortos clandestinos, tuvo una hemorragia que no la dejó seguir caminando ni mantenerse en pie, y murió en la acera del barrio sin que nadie la ayudara. Nunca supimos su nombre, y nadie reclamó el cuerpo en Medicina Legal. Este tipo de muertes, que parecen no dolerle a nadie, constituyen el 17% de las muertes maternas en nuePara hacer peor aún la situación, muchas otras mujeres —no sabemos cuántas— se mueren no por abortos practicados en forma insegura, sino por la imposibilidad de practicarse un aborto oportuno para comenzar un tratamiento médico. El caso de Martha Zulay González en Pereira, quien morirá de cáncer por no haber podido iniciar la quimioterapia a tiempo, ya que tenía un mes de embarazo y no la dejaron abortar, no se registrará como una muerte por aborto ilegal. Ella morirá de cáncer y las estadísticas no mostrarán que los médicos habrían podido salvarla si el aborto fuera legal cuando se encuentra en peligro la vida de la mujer embarazada. Esperemos que su historia sea la última en la que una mujer es condenada a morir injustamente por la imposibilidad de abortar de manera legal.



2. Es un asunto de equidad de género



El embarazo es un fenómeno biológico que únicamente las mujeres podemos experimentar y, por ende, sólo nosotras tendremos que enfrentar, alguna vez, el dilema de interrumpir o no un embarazo. Según el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la penalización de una práctica médica que sólo necesitan las mujeres es una violación al derecho a la igualdad y a la no discriminación por sexo. En otras palabras, los hombres nunca se preocuparán porque un procedimiento médico que necesitan —en algunos casos incluso para salvar su vida— sea prohibido por la ley penal. Sabemos bien que hombres y mujeres no pueden ser exactamente iguales, así que debemos buscar una manera de tener igualdad de derechos, que tome en cuenta las diferencias entre unas y otros. Por ejemplo, ¿se ha preguntado usted alguna vez qué pasaría si es víctima de una violación y producto de ésta resulta en embarazo? Si usted es mujer, seguro que se lo ha preguntado de manera nerviosa; si usted es hombre, se habrá dado cuenta de que esa preocupación nunca le ha pasado por la cabeza.




3. Es una cuestion de justicia social




Abortar de manera segura y confidencial en un país donde el aborto es un delito sin excepción es un lujo que el dinero puede pagar, o bien comprando un pasaje a Miami o a cualquier lugar donde la práctica no esté penalizada, o pagándole a un médico privado dispuesto a hacerlo. Es una realidad que quienes pagan el costo de la ilegalidad del aborto son las mujeres de escasos recursos, las más vulnerables, las que viven en zonas rurales, las que tienen menos acceso a la información, las más jóvenes. Estoy segura, y así lo he dicho ante varios auditorios, de que si las esposas de presidentes, ministros y congresistas tuvieran que sufrir el trauma de un aborto clandestino y peligroso, la legislación penal colombiana sobre el aborto habría cambiado hace tiempo. Peor aún, es también a las mujeres que viven en la pobreza a quienes les diagnostican más frecuentemente enfermedades que junto con el embarazo ponen en peligro sus vidas o gravísimas malformaciones fetales, resultado de una mala nutrición o de vivir en ambientes malsanos. Las adolescentes embarazadas son las que presentan más complicaciones mortales al momento del parto, por no tener un cuerpo lo suficientemente desarrollado para la maternidad. En cualquier caso, no podemos negar que la penalización del aborto tiene efectos mucho más graves para ciertos grupos de mujeres que para otros. Esta es una de las razones que exigen que los servicios de aborto en los casos despenalizados por la Corte sean prestados por los servicios públicos de salud a todas las mujeres que lo requieran.




4. La decisión de interrumpir un embarazo está íntimamente relacionada con el ejercicio de la autonomía y las libertades individuales




La primera y más importante de todas las consecuencias de la autonomía y las libertades individuales consiste en que los asuntos que atañen sólo a la persona debe decidirlos únicamente ella, pues de lo contrario se le arrebataría su condición ética, se la reduciría a su condición de objeto, se la cosificaría, se la convertiría en medio para los fines que por fuera de ella otros eligen (el Estado, la Iglesia, grupos de la sociedad civil organizada, la familia, etc.). Cuando el Estado reconoció la autonomía de la persona en la Constitución de 1991, resolvió dejarla que decidiera sobre su propia vida, sobre lo bueno y lo malo, sobre el sentido de su existencia. Es tan extremo este respeto, que el Estado no tiene la facultad de proteger al ciudadano contra sí mismo. La decisión de una mujer de interrumpir un embarazo no deseado, decisión que tiene que ver con su integridad, es un asunto que sólo le concierne a quien decide sobre su propio cuerpo. Razón tienen los grupos de mujeres cuando gritan durante sus protestas «Ni de la Iglesia ni del Estado, mi cuerpo es mío y yo decido».




5. La penalización del aborto no salva fetos, pero sí mata mujeres




Catalogar el aborto como un delito no ha demostrado persuadir a las mujeres que quieren interrumpir un embarazo de no hacerlo. Cuando una mujer se encuentra en una situación tan desesperada que prefiere convertirse en delincuente antes que en madre, la pena anunciada por el Código Penal no la convence de no abortar, sólo la obliga a acudir a procedimientos inseguros que ponen en peligro su vida. Las mujeres pueden llegar a usar ganchos de ropa, vidrios, líquido de frenos para carros, veneno para ratas y muchas otras horrorosas opciones en medio de su desesperación, sin importar qué tan peligroso pueda ser para ellas. Por tal razón, el Ministerio de Protección Social hizo esta afirmación en uno de los conceptos que envió a la Corte Constitucional: la penalización del aborto no salva fetos, pero sí mata mujeres. A quienes les interese más salvar fetos que mujeres, que busquen una alternativa más efectiva para lograr su propósito, pues la penalización del aborto claramente no funciona.


6. Incluso en un escenario de total cubrimiento en educación sexual y acceso a anticonceptivos, el aborto sigue siendo necesario para casos extremos




Muchas personas me critican diciendo que todo el tiempo y energía que gasto tratando de despenalizar el aborto debería usarlo en la prevención de embarazos no deseados. Otros argumentan que antes de despenalizar el aborto habría que pensar en castigar a los violadores. A todos les respondo que en materia de derechos sexuales y reproductivos no es lo uno o lo otro, sino lo uno y lo otro. ¿Quién dijo que teníamos que escoger entre castigar a un violador y ofrecerle a la víctima la posibilidad de interrumpir ese embarazo? Insisto: debemos apuntar a una sociedad con total cubrimiento de educación sexual de calidad, total acceso a anticonceptivos 100% eficaces y niveles nulos de violencia sexual. Esta sociedad es una utopía que ni siquiera los países más desarrollados y con una mayor equidad de género han alcanzado; sin embargo, es el ideal y en eso estamos todos de acuerdo —espero—. Pero incluso en esa sociedad ideal, sigue siendo necesario el aborto legal para casos que no pueden prevenirse con educación o anticonceptivos como los que le pedimos a la Corte que liberalice: peligro para la vida o salud de la mujer, graves malformaciones fetales que hagan imposible la vida por fuera del útero materno y embarazo por causa de violación. Lo he repetido mil veces pero lo hago una vez más: la despenalización parcial del aborto no busca alcahuetear ni mucho menos promover la irresponsabilidad sexual, sólo ofrecerles opciones a mujeres en circunstancias extremas.



7. Ningún derecho es absoluto, ni siquiera los derechos de los no nacidos. Si es que los tienen…



La discusión sobre la titularidad de derechos de los no nacidos no se ha zanjado. No es claro si el derecho a la vida empieza a predicarse a partir del nacimiento (según el Código Civil, las personas comienzan a existir jurídicamente al separarse del cuerpo de la madre), o desde un momento anterior como la fecundación, la concepción, o el momento en que se desarrolla el sistema nervioso en el feto. No se trata de esperar a que la gran discusión de científicos, filósofos y teólogos sobre cuándo comienza la vida humana tenga una respuesta satisfactoria para todos. Simplemente, no creo que sea posible llegar a un consenso al respecto y por eso no podemos esperar hasta que se pongan de acuerdo para solucionar este problema. Lo importante, entonces, es entender que incluso si admitiéramos que el no nacido tiene derechos, éstos no podrían considerarse absolutos, pues ninguno de los derechos fundamentales lo es. Todo derecho tiene como limitación los derechos de los demás y deben, por tanto, ponderarse en cada caso los intereses jurídicos en conflicto. Por consiguiente, según la Corte, la despenalización del aborto en casos extremos responde a la necesidad de armonizar los supuestos derechos del no nacido con los derechos de la mujer embarazada, reconociendo así intereses jurídicos legítimos de las dos partes; la respuesta no es absoluta ni en uno ni en otro sentido (ni total despenalización ni total penalización).




8. El abuso de un derecho no es razón suficiente para negar su reconocimiento




Uno de los argumentos que más me ofenden de quienes se oponen a la despenalización parcial es el que desconoce el principio de la buena fe y presume que todas las mujeres pretenderán haber sido violadas para poder abortar. En primer lugar, me parece que el punto de partida es reconocer que las mujeres ni desean ni disfrutan abortar; cuando lo hacen, se encuentran en circunstancias desesperadas y no ven otra salida a su situación que interrumpir su embarazo, incluso si eso las convierte en delincuentes. Por otra parte, es cierto que reconocer el derecho de las mujeres a abortar en ciertas circunstancias implica el posible abuso de ese derecho, pero eso mismo sucede con todos los derechos y no por ello deben restringirse. Por ejemplo, hemos sido testigos de cómo el sistema de derechos y libertades de las sociedades occidentales ha dado lugar a la comisión de actos terroristas que, si bien deben castigarse, no son nunca razón suficiente para eliminar esos derechos y libertades. El día en que una mujer denuncie falsamente una violación para poder acceder a un aborto legal y seguro podrían ponerse en marcha los mecanismos existentes para este tipo de abusos, como el delito de falsa denuncia, pero no podemos decir que esa es razón para negarle la posibilidad de abortar legalmente a la mujer que, en efecto, fue víctima de una violación. Lo importante aquí es reconocer las implicaciones de los derechos: la libertad de expresión nos permite a todos decir lo que pensamos, y aunque algunos dicen muchas estupideces, no por ello tenemos derecho a callarlos. El delito de falsa denuncia es una de las medidas que ya existen y que pueden usarse para castigar los casos de abuso identificados.

9. Dentro de una sociedad pluralista, donde se respeta la libertad de cultos, el aborto no puede ser un delito en todos los casos




Hace poco, en una conferencia organizada por un grupo de estudiantes de la Universidad de los Andes, tuve la oportunidad de escuchar a un rabino y me sorprendió su posición frente al aborto. Según nos contó, cuando la vida de la mujer está en peligro, el aborto es una obligación para la comunidad judía. En otras circunstancias el aborto es un derecho, y se debate si el aborto por simple solicitud de la mujer es prohibido o no. Conozco también un grupo de mujeres llamado Católicas por el Derecho a Decidir que, aunque creyentes, critican la posición oficial de la Iglesia católica y defienden su derecho al libre albedrío. El dalái lama, de paso por Colombia al momento de la decisión, se mostró de acuerdo con el aborto cuando se practica para evitar sufrimientos mayores. Además, muchas mujeres colombianas pueden considerarse a sí mismas ateas o simplemente están todavía en busca de respuestas a sus inquietudes espirituales y no tienen, por tanto, una creencia clara frente al valor absoluto de la vida fetal. La Iglesia católica debe entender que la decisión de la Corte se toma dentro de un Estado secular y con base en argumentos jurídicos. Si bien tiene derecho a expresar su desacuerdo, debería ser más sensible con las mujeres que viven las situaciones extremas que se han discutido. Como dice la abogada feminista Ximena Castilla, una de las grandes diferencias entre quienes defendemos la despenalización del aborto y quienes se oponen a ella en cualquier circunstancia es que nosotros respetamos la decisión individual, mientras que los otros quieren imponer su posición a los demás. En otras palabras, la despenalización del aborto nunca implicará la obligación de abortar a la mujer que no quiera hacerlo porque su conciencia no se lo permite.



10. Porque la total penalización del aborto viola derechos fundamentales y es, por tanto, inconstitucional




En conclusión, la total penalización del aborto viola los derechos fundamentales a la dignidad, a la autonomía reproductiva y al libre desarrollo de la personalidad, a la igualdad y a estar libre de discriminación, a la vida, a la salud y a la integridad, a estar libre de tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como a la libertad de cultos y de conciencia. Por tratarse de derechos fundamentales, le correspondió decidir a la Corte Constitucional que el régimen penal frente al aborto sólo se acoge a las normas constitucionales si se entiende que no cobija circunstancias extremas. Por esta misma razón no podemos permitir que un tema tan importante para la vida de las mujeres del país dependa de coyunturas políticas, de quién tiene mayoría en el Congreso, de cuántos políticos pueden ser persuadidos por fuerzas sin legitimidad dentro de un Estado secular, de cómo se negocian los temas entre los actores políticos del momento. No podemos conformarnos con una simple concepción de democracia en la que reine sin restricciones el gobierno de las mayorías. No podemos permitir que nuestra democracia se convierta en una tiranía contra las minorías. La buena noticia es que la decisión de la Corte nos indica que aún es posible hacer valer la justicia y los derechos por medio de procedimientos e instituciones legítimos. La buena noticia es que quienes apoyamos la despenalización del aborto dejamos de ser una minoría y que la justicia se hizo eco de nuestros argumentos. Es ahora responsabilidad de tod@s asegurar la eficacia de la decisión de la Corte. No podemos permitir que este histórico reconocimiento de derechos se quede en el papel.

lunes, 9 de marzo de 2009

Expertos proponen el aborto libre en las primeras 14 semanas

5 de Marzo del 2009, 7:22 PM
Expertos proponen el aborto libre en las primeras 14 semanas
 

MADRID
, 5 mar (EFE).- La ministra española de Igualdad, Bibiana Aido, presentó hoy el informe de un Comite de Expertos que propone el aborto libre en las primeras catorce semanas y hasta la 22 si peligra la salud de la madre o el feto presenta graves anomalías.
 
Después de seis meses de trabajos para modificar la actual ley de interrupcion del embarazo, las conclusiones de este Comite, integrado por juristas y ginecólogos, serán trasladadas mañana al Consejo de Ministros y previsiblemente en los próximos meses el Gobierno elaborará el anteproyecto de ley.
 
"No se trata de elaborar una norma más permisiva, sino más segura" que garantice el derecho de las mujeres, dijo Aido en una conferencia de prensa.
 
Los expertos recomiendan que no haya límite de semanas en aquellos casos en los que el feto presente malformaciones incompatibles con la vida y que a partir de la semana 22 -señalada por la OMS como periodo límite de viabilidad fetal- la interrupción del embarazo no se considere un aborto sino "un parto inducido".
 
El ginecólogo del Hospital Severo Ochoa Javier Martínez Salmeán, uno de los integrantes del Comité, dijo que la mujer debe ser informada sobre las ventajas y las ayudas de las que dispone si quiere continuar con el embarazo y debe contar con un periodo de reflexión de tres días.
 
En el plano jurídico, María Durán i Febrer señaló que una ley de plazos queda "dentro del marco de la Constitución" y abogó por que nunca se penalice a una mujer por abortar, aunque incumpla los requisitos legales para hacerlo.
 
En este sentido, Aído subrayó que el Gobierno tiene claro que "ninguna mujer que aborte pueda ser penada con la cárcel".
 
Para ello los expertos proponen la desaparición del artículo 418 del Código Penal, que contempla penas para las mujeres que abortan fuera de los supuestos que recoge la Ley de 1985: malformaciones, peligro para la salud física y psíquica de la mujer y violación.
 
A tenor de las conclusiones, las mujeres de entre 16 y 18 años podrían abortar sin consentimiento de sus padres.EFE.

martes, 3 de marzo de 2009

Foro Lanza campaña “La Constitución que Queremos las Mujeres”

Afirman este es un llamado de atención a toda la ciudadanía sobre intereses concretos de las mujeres, dentro de la reforma a la Carta Magna.

El principio de Igualdad entre mujeres y hombres, Derecho a la vida, respeto a los Derechos de las Mujeres frente a embarazos que ponen en peligro su vida y reconocimiento de un Estado Laico, son los temas fundamentales que debe contener la nueva Constitución de la República, según planteó el Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional, en el acto de lanzamiento de la campaña visual “La Constitución que Queremos las Mujeres”.

La campaña pretende llegar a miles de personas, a través de seis vallas electrónicas ubicadas en lugares céntricos de la ciudad de Santo Domingo, en las que se colocarán mensajes alusivos a los intereses concretos de las mujeres, en el marco de la reforma a la Carta Magna, que se encuentra en la agenda del Congreso Nacional.

El Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional reafirmó la importancia de que la modificación a la constitución se realice mediante una Asamblea Constituyente, que garantice la inclusión de las demandas de las mujeres.

Lourdes Contreras, del Centro de Estudios de Género de la Universidad INTEC, en representación del Foro dijo que el déficit democrático que se verifica en el país, se evidencia con el vacío existente entre los resultados de las consultas y la de toma de decisiones, lo que se asume “como un irrespeto a las organizaciones que participamos en esas consultas”.

Expresó que durante años las organizaciones feministas han venido trabajando en la concienciación de las mujeres sobre la necesidad de que el texto de nuestra Carta Magna sea explícito en lo relativo a los derechos de las mujeres.

Destaca que esta iniciativa plasma las propuestas de las mujeres, las que ya han sido ampliamente debatidas y entregadas a todas las instancias y personas vinculadas al proceso de Reforma Constitucional y en los mismos se presenta un posicionamiento frente a temas nodales como son: la no discriminación, respeto a tratados internacionales de los derechos humanos, sexuales y reproductivos así como una vida libre de violencia.

También, reitera que el Estado debe hacer efectivos los cambios en el orden Constitucional, ya que siendo signatario de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), ha contraído un compromiso de eliminar aquellas disposiciones que mantienen la subordinación jurídica y política de las mujeres.

El Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional anunció que esta entregando a las y los legisladores una matriz comparativa de las propuestas de las mujeres y de elementos fundamentales del anteproyecto presentado por el Poder Ejecutivo, asumiendo aspectos que han sido planteados por otros espacios de articulación, acogiendo los planteamientos sobre nacionalidad, formas de control y participación de la ciudadanía, el referéndum y la revocatoria de mandato para todas las funciones electivas.

El inicio de la campaña se enmarca en el programa de actividades de conmemoración del Día Internacional de la Mujer y a dicho evento asistieron representaciones de decenas de organizaciones miembras del Foro y diputadas de la Comisión de Equidad de Género, entre otras personalidades.

El Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional está integrado por el Centro de Estudios de Género del INTEC, la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), el Comité por la Unidad y los Derechos de la Mujer (CUDEM), el Centro de Planificación y Acción Ecuménica (CEPAE), el Equipo de Educación con Mujeres “Raíces” (EEMUR), Promoción de la Mujer del Sur (PROMUS), el Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM) y la Colectiva Mujer y Salud, entre otras entidades


Santo Domingo,
3 de marzo, 2009

Presentacion Demandas de las Mujeres en el Proceso de Reforma Constitucional

La siguiente presentacion sobre las demandas de las Mujeres en el actual proceso de Reforma Constitucional fue dada a conocer por Alina Ramírez en el lanzamiento de la campaña visual del Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional, el martes 3 de marzo a las 10am, en el Salón Bonanza, del Hotel Meliá, Santo Domingo.

http://www.sendspace.com/file/syore9